El proyecto ha sido diseñado por la Fundación el Olmo a partir del estudio de la realidad rural en las poblaciones de interior de la Comunidad Valenciana.
El ayuntamiento de Aras de los Olmos ha asumido la gestión de la construcción del centro aportando el suelo y recursos presupuestarios propios y otros de carácter finalista recibidos mediante subvenciones, cuyos datos se muestran en el apartado de Transparencia de la web de la fundación el Olmo.
Aras de los Olmos es la última población de la Comunidad Valenciana antes del Rincón de Ademuz. Esta “frontera interior” es la más distante de la mayoría de los servicios especializados de cualquiera de las administraciones públicas en materia de salud, educación, urbanismo, hacienda, entre otras, así como de los servicios de comercio y de consumo que se ubican alrededor del área metropolitana de Valencia: centros comerciales, cines, teatros, instalaciones deportivas bien equipadas, talleres de servicios, etc.
Por otro lado, esta frontera interior produce más de un tercio de la carne que se consume en la CV mediante una amplia red de granjas cuya huella ecológica requiere una transición hacia modelos sostenibles y sin emisiones, procesos que requieren el apoyo técnico cualificado desde la ciencia y la tecnología en condiciones de proximidad e integración en el territorio.
Igualmente sucede con la agricultura del territorio, caracterizada por una producción de tipo minifundista (menos de 5 Ha por titular), una media de edad de los agricultores activos superior a los 60 años, una maquinaria agrícola con más de 40 años del 50% de los tractores, unos costes inasumibles para su renovación bajo el modelo tradicional que se basaba en un propietario un tractor y finalmente una inexistente o en todo caso muy reducida esperanza de renovación generacional para el trabajo en el campo.
Además de los sectores tradicionales del medio rural (agricultura y ganadería), el sector servicios, las pymes rurales, las pequeñas industrias ubicadas en las poblaciones de interior requieren también apoyos específicos para colocar su competitividad al mismo nivel de oportunidades que disponen las ciudades. La digitalización de este sector de servicios rurales requiere de una trayectoria propia, diseñada desde la perspectiva de las poblaciones y de la cultura rural.
Estas son algunas de las premisas básicas que nos llevan a crear el centro RuralTEC con la proximidad al territorio del que se tiene que ocupar.