Las fuentes como síntoma del cambio climático en Aras de los Olmos

Cueva de la Araña – Paraje de los Rubiales.

Autor: Toni Collado

El agua es un elemento imprescindible para la supervivencia de todos los organismos vivos en la Tierra y el agua dulce es esencial para la supervivencia de la humanidad. Debería ser innecesario reiterar este argumento frente a aquellas actividades humanas que degradan y devalúan gravemente la calidad de este recurso natural esencial en el planeta.

A nuestro alrededor hay síntomas claros que evidencian la emergencia hídrica que se nos viene encima: ríos que no llegan al mar, fuentes que dejan de existir, incremento y variaciones significativas en la intensidad de las tormentas, reducción de la biodiversidad, por no mencionar otros elementos que intervienen en el cambio climático que influyen y guardan relación con el ciclo del agua.

El ciclo del agua es tal vez uno de los mejores ejemplos para comprender el modo en el que funcionan sistemas naturales sensibles con un alto grado de interdependencia. Sistemas en los que alteraciones de su equilibrio dinámico afectan y modifican otros subsistemas esenciales que interactúan en el ciclo.

En el ciclo del agua, las variaciones de temperatura en el mar o en tierra afectan a los índices de evapotranspiración, que a su vez, junto con el clima en la atmósfera, inciden en el volumen de desplazamiento de las masas de agua en las nubes, en el tipo de tormentas con mayor o menor componente eléctrico, también modifican el volumen de las precipitaciones, que a su vez, tras la descarga, inciden en la fuerza y virulencia de las aguas superficiales y en las escorrentías que alimentan los cauces hídricos, agua que a su vez se filtra en la tierra para reponer los acuíferos subterráneos.

En cierto modo, en esta secuencia podemos ver como subsistemas que intervienen en el ciclo, están alterando el equilibrio1que hasta finales del siglo pasado se percibía como un ciclo estable con ligeras variaciones en décadas y que en la actualidad la ciencia nos ha mostrado su aceleración con datos muy preocupantes a partir del incremento medio de la temperatura y sus derivaciones en el clima del plantea Tierra como consecuencia de la actividad humana.

Desde esta perspectiva que nos incomoda como especie causante que abusa de los recursos del planeta de forma particular, encontramos en el consumo creciente de los recursos de agua dulce junto con la contaminación y el uso inadecuado en la producción de bienes de consumo, las principales causas que alteran e incrementan el desequilibrio dinámico del sistema que caracteriza el ciclo del agua.

La comunicación en los medios a partir del sistema de monitorización y de control que emplean los organismos y empresas que gestionan los recursos hídricos, está orientado a dar información pública tras las precipitaciones y a informar sobre la escasez derivada del nivel de las aguas superficiales en cada periodo estacional. Pero su efecto real es la desinformación. Mayor volumen de noticias no representa mejor calidad en la información.

Nos hemos acostumbrado a ir al grifo y que salga agua y esta gran comodidad nos está llevando a una situación de desconocimiento sobre la previsible proximidad en un futuro de periodos de escasez que serán compatibles lamentablemente con consumos de agua de baja calidad.

Mapa Fundacion el olmo

Imagen 2 – Mapa tradicional del subsistema hídrico de Aras de los Olmos / Alpuente.

En Aras de los Olmos (ver mapa en imagen 2), se dan también signos de este mismo proceso que evidencian signos de futura emergencia hídrica y que desde el análisis de los datos que sustentan esta interpretación, recomiendan ir a una etapa de mayor atención en la planificación y gestión de los recursos hídricos que sostienen el consumo municipal, basado fundamentalmente en la extracción de un acuífero que pertenece a un sistema mucho más amplio y compartido con otras poblaciones que realizan su extracción en cotas de menor altura y probablemente en mayor intensidad.

Para abordar los interrogantes que se proponen más adelante, consideremos de forma muy genérica que el agua dulce la encontramos en el continente en dos formas bien diferentes, la más evidente como agua superficial que circula por ríos y barrancos y se acumula en pantanos que gestionan y administran una gran parte del consumo con destino final para la vida humana, la segunda forma menos evidente es el agua que se encuentra en modo subterráneo en los acuíferos, que puede salir en las fuentes o se extrae aplicando alguna tecnología.

Comprender cómo funciona un acuífero no es fácil (ver un sistema simplificado en la imagen 3). Francesc la Roca, investigador, experto, miembro de la Fundación Nueva Cultura del Agua, profesor de la Universidad de Valencia como titular del Departamento de Economía Aplicada que ha dedicado parte de su trayectoria profesional a la investigación sobre el agua en la Comunidad Valenciana dice: «… a los humanos nos cuesta bastante imaginar y entender como es en realidad un acuífero. Probablemente la mayoría imaginamos un acuífero como un gran hueco en el interior de la tierra, como un lago subterráneo o algo similar, pero la mayoría de los acuíferos responden a otras estructuras mucho más complejas». En realidad, «…para representar un acuífero sería mejor pensar en una esponja, en una gran esponja que contiene el agua y cuyo sistema de filtrado es el mecanismo de purificación…». Los acuíferos no entienden de fronteras administrativas, parcelarias, ni limites municipales, provinciales o de otro tipo de formulaciones creadas por la humanidad para clasificar el entorno y entendernos entre nosotros.

Esquema simplificado

Imagen 3 – Esquema simplificado de componentes en un acuífero. Imagen de Olga Arriaga. Licencia cc

Por último, para completar esta introducción, es fundamental en el estudio de la evolución del comportamiento del sistema hídrico que nos suministra agua dulce para nuestra subsistencia comprender su dinamismo a través del cambio climático en todas sus derivaciones y una más que añadir al estudio y que no conviene olvidar se refiere a la calidad del agua cuyo nivel de mantenimiento o degradación puede estar afectado por la contaminación medioambiental, la degradación del suelo a partir de un uso inadecuado como consecuencia de la actividad humana.

Los acuíferos son los receptores por filtración de los usos inadecuados del suelo que pueden terminar generando su contaminación. El uso de fertilizantes, de purines sin el control adecuado, la extracción minera sin control medioambiental que acredite la sostenibilidad del entorno, los excesos de extracción que alteran el equilibrio interior de un sistema acuífero subterráneo que puede abarcar cientos de Km2, algo que nos cuesta comprender e imaginar.

¿Cuáles son los síntomas para preocuparnos?

Uno de los signos vinculado al estudio de los recursos hídricos en relación con nuestro consumo, es el creciente incremento del número de cauces de ríos que ya no llegan al mar, que se agotan en su recorrido. Y el rio Turia es uno de ellos. Los ríos aportan sedimentos al mar que son indispensables para el equilibrio dinámico entre el caudal aportado por el río y el mar al que desemboca. Cuando este aporte se elimina, la morfología del entorno cambia, tanto en las riberas de los cauces, como en el entorno marino.

A gran escala, el gran número de ríos que no llegan al mar es un síntoma de la emergencia hídrica a la que nos enfrentamos, fundamentalmente por el exceso de consumo de agua dulce vinculado con la actividad humana que contribuye en gran medida al desequilibrio medioambiental. Hay otros síntomas de menor visibilidad a nuestro alcance que muestran la misma emergencia, como el hecho de que las fuentes se han ido secando en la mayoría de las poblaciones de nuestro entorno geográfico, un síntoma evidente del descenso de las reservas de los acuíferos cuya consecuencia es que las fuentes dejan de emerger.

El término municipal de Aras de los Olmos tiene una extensión de 76,04 Km2 con una orografía irregular que va desde los 650 m sobre el nivel del mar por el que circula el río Turia a su paso por el lado occidental a los 1315 m de la muela de la Ermita en el extremo oriental. En este espacio del territorio tan particular se encuentra una de las riquezas en biodiversidad más notable entre los recursos naturales a conservar en la Comunidad Valenciana.

Los cauces del Turia y el rio de Arcos son los principales recursos hídricos que circulan por el territorio del municipio, alimentados estacionalmente por múltiples barrancos y escorrentías que les suministran agua de lluvia y de las tormentas como si se tratase del sistema radicular de una planta.

Aún con todo ese sistema hídrico heredado que forma parte del patrimonio natural de la humanidad y que ha sido recientemente declarado “Reserva de la Biosfera”, la mayor parte del término municipal es desde hace muchos años un territorio de secano para la práctica de la agricultura. Es importante señalar esta característica desde una perspectiva de sostenibilidad de la actividad futura en el municipio si se aspira a mantener el equilibrio y la riqueza medioambiental que lo caracteriza.

En este contexto fijar la atención en el estado de las fuentes es el hilo que nos permite tratar de determinar el estado de salud del sistema hídrico que suministra agua dulce a la población y establecer datos y referencias básicas, para que las decisiones venideras contribuyan a mantener un sistema de suministro de agua al ecosistema y a la población local de las futuras generaciones.

Esta es la relación de fuentes históricas del municipio. Entre ellas hay algunas en las que brota agua durante todo el año de forma constante, aunque con periodos de reducción del caudal importantes, el resto están secas prácticamente todo el año, excepto en épocas de lluvias en algunas de ellas que rebrotan y otras se encuentran secas desde hace años.

Tabla post

Este artículo surge precisamente del estado actual de las fuentes en el término municipal documentada mediante la APP – fuentesdearas , a la que se puede acceder mediante un dispositivo móvil para registrar el estado de las fuentes.

Esta APP permite hacer fotos, grabar videos, incluso registrar opiniones respecto de la historia de cada fuente según el recuerdo y los testimonios que se puedan reunir durante una excursión a través de un cuestionario sencillo de completar que incluye también la geolocalización del lugar de la fuente.

La memoria común nos indica que todas estas fuentes estaban activas en la década de los 60 y los 70, siendo progresiva su reducción de emisión de agua a partir de finales del siglo pasado hasta hoy.

¿Qué ha pasado en estos últimos 50 años en el territorio?

Gracias a la labor de personas que se ocupan del registro de datos, como es el caso de Joan M Bullón, podemos analizar los datos de la pluviometría y las temperaturas que se han registrado en el municipio en los últimos 32 años. Los datos son muy interesantes para el estudio que nos ocupa. Las precipitaciones desde 1990 se muestran en la Imagen 4 y las temperaturas medias anuales en la Imagen 5.

Figura

Imagen 4 – Precipitación media mensual en mm/m2 recogida en la estación meteorológica de La Cambra (AEMET) en
Aras de los Olmos desde 1990 hasta 2021 (línea azul). Tendencia lineal ajustada a la precipitación media mensual en
línea gris punteada. Fuente: Agente Forestal Joan M Bullón

Figura 2

Imagen 5 – Temperatura media en ºC recogida en la estación meteorológica de La Cambra (AEMET) en Aras de los
Olmos desde 1990 hasta 2021 (línea naranja). Tendencia lineal ajustada a la temperatura media en línea gris
punteada. Fuente: Agente Forestal Joan M Bullón

La serie en ambos gráficos muestra una forma de sierra que resulta poco clara para extraer conclusiones, pero si los datos de temperatura los acumulamos en periodos comparados cada diez años, tal como muestra la Imagen 6, se observa una clara tendencia positiva de la serie con una subida de la temperatura media de 1,08 ºC en el periodo estudiado.

Este incremento invita a la reflexión en distintos aspectos, siendo algunos de ellos la evolución de las precipitaciones, el clima del territorio y su efecto sobre la biodiversidad.

Figura 3

Imagen 6 – Temperatura media cada 10 años en ºC recogida en la estación meteorológica de La Cambra (AEMET) en
Aras de los Olmos desde 1989 hasta 2021 (línea naranja). Fuente: Agente Forestal Joan M Bullón

Las precipitaciones se han mantenido, creciendo mínimamente en el volumen total anual, pero es necesario precisar que debería realizarse un análisis particularizado de este apartado, para saber si las precipitaciones han variado, incrementando su intensidad.

Los datos que muestra el último informe general publicado por la agencia AEMET en una serie de mayor amplitud temporal, muestra un incremento general de la temperatura de 1,1 ºC, que corrobora5 las tomas de muestra de las estaciones locales.

Los datos expuestos sobre las precipitaciones invitan a un análisis de mayor profundidad posterior, pues el ligero incremento de la pluviometría no compensa en absoluto la perdida del nivel de reposición del acuífero a la vista del proceso de desaparición de las fuentes y de la cota de extracción que actualmente se realiza a 240 m en el pozo de “las Nogueras” como se muestra en la Imagen 7.

La sensorización de estos subsistemas para una toma de datos más completa sería la mejor medida a adoptar para obtener una información más concluyente que permita analizar los niveles de mantenimiento del sistema acuífero del que se abastece el término municipal de Aras de los Olmos en relación con el régimen pluvial de la zona.

En resumen, la temperatura media ha subido 1,08 ºC desde hace 32 años y la pluviometría no ha variado significativamente, a falta de determinar si llueve de forma más intensiva o con la misma distribución estacional.

Entonces, ¿por qué se han secado la mayoría de las fuentes? ¿Es la subida de temperatura la causa principal, dado que la pluviometría se mantiene en valores similares o influyen otros factores?

Análisis de consumo

Un apartado fundamental es el análisis del consumo mediante los datos facilitados por la empresa municipal que gestiona el agua en la población. El agua que bebemos surge de un sistema combinado, un manantial y un acuífero (ver imagen 7. Sistema de suministro de agua potable en Aras de los Olmos.). El río Turia discurre por el término municipal, pero no aporta agua al pueblo, más allá de su escasa utilización en las tierras de regadío que encontramos en su ladera, en la zona del Marqués.

Según la información facilitada por el ayuntamiento en relación con la información técnica que suministra la CHJ, el sistema de abastecimiento de agua dulce en Aras de los Olmos procede de dos zonas de aducción:

  1. Manantial de “Santa Catalina”: Captación en manantial de superficie.
  2. Pozo Cerrado “Las Nogueras”: Captación en pozo a 240 metros de profundidad)

Además, en la Imagen 7, aparecen las Zonas de Aducción (Z.A.) relativas a la extracción del acuífero subterráneo del que procede el caudal de mayor capacidad actualmente. El suministro se gestiona a través de un sistema de depósitos intermedios que alimentan la red distribuida hacia Aras de los Olmos y Losilla.

Imagen 7

Imagen 7 – Sistema de suministro de agua potable en Aras de los Olmos.

La CHJ asigna a los ayuntamientos unas cantidades de consumo de agua anual expresadas en M3 que en el caso de Aras de los Olmos actualmente son las siguientes, según información facilitada por el Ayuntamiento:

tabla

La concesión plantea unos límites superiores en relación con los datos de consumo que facilita el propio ayuntamiento hasta el año 2021, si bien tras el análisis se observan aspectos que requieren mayor atención y que generan dudas respecto de una interpretación fácil que nos lleve a pensar la población cuenta con unos recursos hídricos muy elevados y garantizados para el futuro.

Imagen 8

Imagen 8 – Capacidad de almacenaje de los depósitos de agua.

El gráfico de la Imagen 8 muestra la capacidad de almacenaje de los depósitos de agua cuya suma total asciende a 940 m3. En la Imagen 9 se muestran los datos básicos relacionados con el uso del agua en la población desde 2018 a 2021. Si nos fijamos en el dato del caudal de agua distribuida en el año 2021 (53.386 m3) y lo dividimos por el volumen máximo de capacidad que disponen los depósitos de agua, se obtiene el numero de veces que se renueva el agua de los depósitos al año, que es 56,79 veces, lo que supone una media cercana a las cinco veces cada mes.

La media no es significativa en términos de planificación del consumo, es solo una referencia orientativa, en cambio si es interesante analizar esta información ajustando los datos a los meses de mayor concurrencia poblacional, pues esa estimación es la que conviene tener para determinar los límites de consumo que el sistema nos puede ofrecer en caso de un incremento poblacional o de otro tipo de uso del agua en un tiempo determinado.

Consumo de agua potable

Imagen 9 – Consumo de agua potable en Aras de los Olmos en el periodo 2018-2021 (naranja) estratificada por agua facturada (azul) y pérdidas (gris).

La Imagen 9 representa la suma de uso y consumo de agua a partir de los datos de facturación emitida por el órgano gestor a través de la Diputación de Valencia. El periodo de análisis muestra una ligera tendencia de contención decreciente que está vinculada con el periodo Covid que ha supuesto una reducción de la actividad en general en todos los sectores.

El agua distribuida muestra los niveles de extracción anual, siendo preocupante el volumen de las pérdidas de agua, que se aproxima a un tercio del total de consumo, según la empresa gestora debido al deterioro y deficiente estado de la red de distribución. En este sentido, es muy importante la inversión municipal anunciada para la reparación de la red junto con la instalación de contadores digitales que permiten un sistema de información mucho más completo para el conjunto de necesidades de mantenimiento y gestión de la red de suministro.

La estacionalidad del consumo también es interesante, muestra cómo el segundo semestre del año acumula un mayor volumen de consumo. En este periodo (julio a diciembre) se da el mayor volumen de ocupación de viviendas en la población junto con las temperaturas más elevadas del año, aspectos que contribuyen sin duda a un incremento de la media de consumo respecto del primer semestre anual.

Imagen 10.

Imagen 10 – Consumo de agua potable (azul): Solamente el primer semestre de cada año desde 2018 a 202, para observar evolución en el mismo periodo. Las pérdidas son proporcionales a la variación del consumo en cada periodo (naranja).

figura-07

Imagen 11 – Consumo de agua potable (azul): Solamente el segundo semestre de cada año desde 2018 a 2022, para observar evolución en el mismo periodo. Las pérdidas son proporcionales a la variación del consumo en cada periodo (naranja).

Otro apartado importante en el análisis de consumo se refiere el volumen destinado a la ganadería.

Imagen 12.

Imagen 12

En la evolución de consumo anual destinado exclusivamente a la ganadería se observa una tendencia de crecimiento, incluso en el periodo de menor actividad durante el confinamiento por Covid-19. Probablemente el ayuntamiento debería comprobar si esta tendencia se debe al incremento de licencias o al incremento del tamaño de las licencias de ganadería existente. En el gráfico siguiente se observa el peso específico que este tipo de consumo representa en el total del consumo municipal.

Imagen 13.Consumo destinado a la ganadería respecto del destinado a la población.

Imagen 13 – Consumo destinado a la ganadería respecto del destinado a la población.

Los datos del primer semestre de 2022 registran un incremento notable respecto del año anterior, si bien en el momento de redacción de este artículo, no se han incluido en el gráfico anual hasta que consten los datos completos con el segundo semestre del año 2022.

A la vista de los datos expuestos se desprende la necesidad de contar con estudios técnicos adecuados que contemplen los límites al crecimiento de la actividad ganadera en la población en relación con las necesidades de suministro que permanecen equilibradas y constantes en el suministro de agua potable a la población y las viviendas.

Conviene considerar al respecto el objetivo de sostenibilidad, que representa no agotar los recursos naturales, pues si se agota el acuífero que suministra agua a la población, no habrá actividad ganadera, ni habitantes en la población. Los periodos de escasez, en los que ha sido necesario racionar el horario de uso de la red no son tan lejanos en el tiempo y las generaciones de más de 40 años lo recordarán perfectamente.

A la vista de los datos expuestos, se ha visto cómo los cambios generales señalados bajo el paraguas del cambio climático nos afectan por igual en el territorio, aunque no encontramos una explicación completa del porqué se han secado las fuentes en el municipio.

¿Qué más ha ocurrido que puede afectar a este proceso que ha secado las fuentes?

Se han producido otros cambios en la gestión del territorio que señalan personas del pueblo que se han interesado por esta cuestión, como Paco Moreno, qué según sus impresiones recogidas a su vez con diferentes personas del pueblo, indican que seguramente la amplia plantación de almendros en una parte importante de la superficie agraria en producción puede representar un mayor consumo de agua en la capa mas superficial del suelo. También se señala desde otras opiniones recogidas, el posible efecto del incremento de pozos particulares, si bien no se manejan datos que completen esta impresión.

Puesta esta tesis en contraste con Regina Monsalve, ingeniera agrónoma y presidenta del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Valencia, nos indica Regina que el consumo del almendro no puede explicar que las fuentes se hayan secado y piensa que es improbable esta causa en su situación actual, pues las raíces de estos árboles no profundizan más de 75 cm a 1 m. en su sistema radicular.

En zonas del Guadalquivir con amplias extensiones de huertos de almendro, se ha implantado un sistema de riego por goteo y riego subterráneo por goteo, con una canalización a unos 30 cm de la superficie, que según diversos informes implica un aprovechamiento del agua y una reducción de la evapotanspiración de alrededor del 40% respecto del riego por goteo en superficie. En este tipo de instalaciones se ha registrado un consumo de agua de unos 12000 m3 X ha. para un incremento notable de producción (ir a enlace).

Según este informe, el consumo de agua del almendro es elevado en primavera y en otoño, momentos en los que la planta requiere nutrientes para su crecimiento. La mejora de la producción en Aras de los Olmos, atendiendo a la amplia extensión de hectáreas de plantación de almendros, en todo caso debería planificarse mediante un sistema de recogida del agua de lluvia diseminado en superficie, que permitiera compensar el riego deficitario estacional.

A la vista de los datos en m3 x ha. que supone la implantación de riego para el almendro, los efectos de este volumen de extracción sobre el acuífero serían insostenibles en pocos años.

¿Cómo evolucionarán los acuíferos en los siguientes 10 años?

Un cambio de uso del suelo en producción está siendo la plantación de campos de carrasca para la obtención de trufa. Se trata de una práctica relativamente nueva en el municipio en un contexto temporal complejo, además de por los factores de sostenibilidad medioambiental, por su relación particular con el proceso de concentración parcelaria y la difícil integración de la inversión que requiere en la futura reasignación de parcelas que surgirá de la concentración.

Centrando el análisis en los factores medioambientales desde una perspectiva de sostenibilidad para la transición de cultivos que requiere la plantación de carrascas, es importante poner el foco en los niveles de pluviometría requerida para este tipo de plantaciones según los datos expuestos para los últimos 32 años si el modelo de producción de trufa que se espera implantar está diseñado para un cultivo en secano, como es el modo tradicional común del territorio municipal.

Al respecto cabe señalar la pluviometría media mensual registrada en las últimas décadas, inferior a los 45 litros m2 como se ha visto anteriormente, siendo recomendable según los expertos para la práctica de esta actividad una media entre 42 y 150 litros m2.

Según el informe que se puede consultar en la Web del Ministerio de Agricultura sobre las estimaciones de consumo de agua para riego por goteo, simplificando el análisis, entendiendo que hay muchas variables a contemplar: porosidad del suelo, distancia entre plantas, extensión de la plantación, pluviometría estacional, entre otras; la tabla nos muestra unas referencias generales que dimensionan un alto nivel de consumo por hectárea en una plantación de carrascas, que aplicado a los meses de mayor exigencia de riego establecen las siguientes recomendaciones: 1000 litros por hectárea en junio, 2000 l x ha. en julio y 3000 l x ha en agosto (ver fuente).

La idea de compensar el déficit de agua de lluvia por m2 en Aras de los Olmos por sistemas de riego por goteo de las carrascas a través de pozos de extracción plantea una duda razonable respecto de los recursos reales que dispone el acuífero del que se extrae el agua potable para el pueblo, siendo una opción más sostenible la captación de agua de lluvia mediante cisterna, balsa o laguna.

Los datos que ofrece la CHJ se basan en estimaciones amplias del acuífero denominado subsistema de Alpuente que abarca la mayoría de las poblaciones de la comarca y cuyos datos no están particularizados en relación con la orografía y los niveles respecto de la altura de cada población en relación con el nivel del mar.

Además, la legislación respecto de las mediciones de los recursos hídricos es muy laxa y diferente para los acuíferos respecto de las aguas superficiales. Los acuíferos tienen una dificultad técnica de conocimiento mayor, las mediciones de los niveles de recursos disponibles son mucho más distanciados en el tiempo y los efectos de reposición respecto de la extracción no son instantáneos: no llueve y sube el nivel del acuífero, no funciona de este modo, un acuífero puede tardar meses en reponer el agua de lluvia caída en una estación.

La regulación legal para el uso privativo del agua, concepto legal en el que queda enmarcada la autorización para la realización de obras y la construcción de pozos en una parcela particular, la encontramos en los “Tramites de Concesión” el enlace siguiente de la CHJ (ver aquí).

Es importante legalizar y registrar los pozos de extracción, además de tratarse de una obligación legal cuyo incumplimiento puede suponer una sanción, sobre todo porque desde la consideración de que el agua es un bien común, los usos privativos que se puedan autorizar por el órgano gestor, que en Aras es la CHJ, deben estar controlados periódicamente, pues es el único modo en el que se puede garantizar el suministro de agua potable a la población.

Por esta razón, sería recomendable que los informes técnicos municipales para la apertura de nuevos pozos en el municipio se elaboren por personal especializado y contemplen datos actualizados de niveles de extracción que reflejen mediciones basadas en sensores que operan con una periodicidad menor a la anual usada actualmente y en cuanto a los datos de superficie, con sensores que aportan datos prácticamente en tiempo real, tanto de reposición como de extracción.

Es importante particularizar esta información centrando el análisis de los datos en el término municipal de Aras de los Olmos, pues de poco serviría en un hipotético futuro de restricciones de agua, descubrir que la información utilizada por la CHJ se corresponde con todo el subsistema de pueblos que se alimentan del mismo acuífero y que resulta que Aras y Losilla se encuentran a una altura superior al resto. Recordemos que actualmente el pozo de “Las Nogueras” ya baja a 250 m para la extracción de agua y es además el principal caudal de suministro de la población.

Una mirada general a la legislación sobre los acuíferos y los 6 requisitos para hacer y legalizar un Pozo de Agua.

Los acuíferos nos remiten a compartir un recurso natural que nos resulta imprescindible para vivir, por esa razón la legislación española considera a partir de la Ley de Aguas de 1985 y las sucesivas modificaciones, que el agua es un recurso de dominio público del Estado, particularmente los acuíferos, art.12. Cap IV del RD 1/2001, de 20 de julio que dice literalmente:

Capítulo

Así pues, la extracción queda limitada a autorización administrativa del Estado a través del órgano gestor, que en nuestro caso es la CHJ. Para completar este asunto, el art. 54 de referencia dice:

Capítulo 2

Los requisitos específicos que regulan la obra de un pozo para la extracción de agua de un acuífero se pueden consultar además de en la CHJ, en este enlace.

Para ir concluyendo este artículo, pues es evidente la amplitud y complejidad del conjunto de factores que inciden en el estudio del ciclo del agua y la importancia que tiene obtener datos reales para la toma de decisiones que afectan a toda la población en cada territorio de uso del agua, a modo de conclusión surgen algunos interrogantes y algunas certezas en el caso específico del sistema hídrico que abastece de agua dulce a la población de Aras de los Olmos.

Interrogantes que humildemente me gustaría despejar y conocer mejor en términos explicativos que ayuden a una sostenibilidad futura del abastecimiento de agua en la población.

¿Cómo debería ser el sistema de control de los acuíferos que suministran agua a la población? ¿Deben incorporar elementos de sensorización y monitorización que permitan una gestión eficaz y sostenible? ¿Debe incrementarse el grado de información y la responsabilidad de la población respecto de la gestión del agua potable?

¿Existen estudios de sostenibilidad en la CHJ de referencia para informar sobre los efectos de la extracción de los acuíferos respecto de peticiones a gran escala de transición de cultivos de secano a regadío? ¿se utilizan parámetros científicos de referencia para informar sobre la apertura de nuevas extracciones antes de su autorización?

¿Se ha estudiado por el órgano gestor de los recursos hídricos el síntoma de la desaparición de las fuentes en las poblaciones de interior? ¿Es un síntoma de emergencia hídrica real que nos debe llevar a reformular en términos de sostenibilidad el uso del agua?

¿Se aplica la legislación de transparencia para la divulgación de los datos esenciales que debería conocer la población respecto del estado del sistema de suministro del agua a su población? Podemos acceder a la web de la CHJ en este enlace. En el apartado de certezas, es importante rescatar del pasado el valor de las fuentes para la subsistencia de la humanidad.

Las fuentes representan la descarga de un sistema acuífero. Muestran la conexión del sistema de aguas subterráneas con las aguas superficiales. Son espacios de elevada riqueza biológica, situados en hábitats frágiles. Constituyen un refugio de fauna y flora acuática. Forman parte del patrimonio cultural, histórico y social del territorio.

En la década de los años 60 para las familias era motivo de fiesta ir al rio a celebrar el final de la siega. A finales de agosto muchas familias íbamos a la fuente de la Araña a pasar el día, nos bañábamos en la cascada y los críos nos dedicábamos a tratar de pescar cangrejos en el riachuelo con juncos, colocando en la punta un poco de jamón para hacerlos salir.

Hace muchos años que los cangrejos se extinguieron en este pequeño cauce que proviene del barranco de la Gotera y es una muestra evidente de los efectos que el cambio climático tiene en nuestro entorno cercano.

Los pueblos y sus habitantes son los principales valedores del cuidado medioambiental. Tal vez desde pequeños deberíamos estudiar con mayor detalle y amplitud el valor del medio natural en el que hemos nacido. En Japón, según cuenta el autor del libro “El buen antepasado” Roman Krznaric, hay una comisión de Estado cuya única misión es analizar si las decisiones políticas que se vayan a tomar serán positivas dentro de 7 generaciones, recomendando o no su aplicación en función de su sostenibilidad pasados unos 500 años.

El mismo autor cuenta como los arquitectos que han creado las catedrales a lo largo de la historia, eran conscientes de que su obra no estaría siquiera terminada probablemente antes de morir.

Aras nevado

Nuestros buenos antepasados crearon los huertos cercados del pueblo, las balsas, los caminos agrícolas, trabajaron las paredes y muros de los bancales de los campos, nos enseñaron y transmitieron su conocimientos sobre las plantas y sus aplicaciones en la salud y en la enfermedad, nos hablaron de la influencia de la luna para que maduren los tomates, nos contaron las mejores historias sobre como cuidar los animales del corral para tener comida todo el año, recientemente paralizaron la mina de la Muela sabiendo que destruiría el acuífero, en definitiva, nos enseñaron a vivir en este territorio, nos transmitieron la cultura rural.

Seamos buenos antepasados y tratemos de hacer lo mismo con las siguientes generaciones.

Toni Collado
Aras de los Olmos, septiembre de 2022.


Agradecimientos

Ese artículo ha sido posible gracias a la información y a la colaboración de muchas personas y no quisiera dejar de nombrarles. Ha sido esencial acceder a los datos de consumo, agradezco al ayuntamiento la transparencia y la agilidad, a Mutaz Alajami y a Nuria Álvaro particularmente por atender mis peticiones y reiteraciones. El trabajo de Joan M Bullón en el pueblo va más allá de su labor estrictamente profesional y le agradezco el registro de datos que viene realizando desde hace 32 años, que ha permitido el análisis de la pluviometría y la evolución de la temperatura. El conocimiento de la historia y la evolución de los factores socioeconómicos en relación con el estado de las fuentes se lo agradezco a Paco Moreno por su nutrida experiencia y conocimiento del territorio y del registro en un plano más cualitativo de las interpretaciones que se comentan entre la población. A José Vicente Fabregues que mantiene vivo el archivo documental de publicaciones históricas cuando era Aras de Alpuente, donde encontramos la relación de fuentes que se publica en este artículo. A Regina Monsalve por ser un libro abierto en el que puedes entender las relaciones esenciales de los ecosistemas a preservar, a valorar la herencia de la cultura rural y a situar en el punto adecuado la innovación y la tecnología al servicio del medio natural y no a la inversa. En este sentido he de agradecer a Cesar Cortés su aportación, que me llevó a pensar sobre la importancia de la juventud en cualquier innovación que se quiera usar para determinar el estado de las fuentes en un agradable paseo hasta el barranco de la Tejería para el desarrollo de la APP. A Ximo Sánchez y a Julio Lacarra les debo la información del valor y riqueza de la biodiversidad que encontramos en el término municipal, desde la cota más baja, en el río Turia, hasta la cota más alta, en la Muela. Me ha ayudado particularmente la mirada crítica académica de Juan Miguel García Gómez para darle forma a este texto, de manera ordenada y presentable, además de la revisión y verificación de la validez de los datos expuestos. He de agradecer también a Joaquín Martín Cubas la invitación a participar en esta edición en la Universidad de Verano en Aras de los Olmos, un evento ya consolidado anualmente como el mejor referente de la labor de divulgación científica que la colaboración con la Universidad de Valencia a través del centro Big History está desarrollando en los últimos años. La sensibilidad y el conocimiento que requiere escribir sobre el agua en su dimensión esencial para la vida en el planeta, aunque sea para un caso tan particular como el que se ha tratado en este artículo, se la debo y se lo agradezco especialmente a Francesc la Roca, que en varias conversaciones en el cauce del río Turia de Valencia ha agrandado el campo de visión y me ha ayudado en la utilización de las palabras precisas para referirme al líquido elemento. Finalmente agradezco la paciencia y comprensión por mis errores a las personas que lo lean. En todo caso, los errores que puedan encontrar son enteramente míos.

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  • Peirano, Marta. (2022), “Contra el futuro – Resistencia ciudadana frente al cambio climático”. Edit. Debate.
  • Taibo, Carlos. (2021), “Iberia vaciada – Despoblación, decrecimiento, colapso”. Ed. Catarata.
  • Libro Catálogo: “La primera Confederación Hidrográfica del Júcar – 1934 – 1942” publicado con motivo del 75 aniversario de la constitución de la CHJ en noviembre de 2010.